Revienta escándalo por maestro borrachín en primaria de San Pablo del Monte

 

Los padres aseguraron que esta situación no es nueva, pues desde semanas atrás habían solicitado la intervención de la dirección escolar sin que se aplicaran medidas concretas.

 

 

 

Padres de familia tomaron la escuela primaria José María Morelos y Pavón, en la comunidad de El Cristo, San Pablo del Monte, y bloquearon completamente los accesos para exigir la destitución inmediata de un maestro que, según señalan, habría acudido a trabajar bajo los efectos de sustancias que comprometen su desempeño.

Los tutores acusaron que el docente no solo llegó en condiciones inapropiadas para impartir clases, sino que también adoptó conductas agresivas, gritos y trato hostil hacia los alumnos, lo que detonó la molestia y preocupación de la comunidad escolar.

Los padres aseguraron que esta situación no es nueva, pues desde semanas atrás habían solicitado la intervención de la dirección escolar sin que se aplicaran medidas concretas. Ante la falta de respuesta, decidieron cerrar la escuela como medida de presión.

Con carteles que calificaban la situación como “inaceptable”, los inconformes demandaron a la Secretaría de Educación Pública del Estado que retire al maestro de manera definitiva y envíe de inmediato a un docente que garantice un ambiente seguro y respetuoso dentro del plantel.

Las clases quedaron suspendidas por tiempo indefinido. Los padres advirtieron que no permitirán el ingreso del señalado y que mantendrán la toma del plantel hasta que las autoridades educativas confirmen por escrito la separación del docente mientras se desarrolla la investigación correspondiente.

Los manifestantes solicitan que la SEPE tome el caso con seriedad, abra un proceso formal, escuche los testimonios de los tutores y, de confirmarse las acusaciones, aplique sanciones ejemplares, pues consideran que el comportamiento del maestro representa un riesgo directo para la integridad emocional y física de los estudiantes.

La comunidad educativa de El Cristo exige que se garantice un entorno escolar seguro, donde los niños no tengan que enfrentar actitudes violentas ni convivir con personal que comprometa su bienestar.