El proyecto tendrá 14 mil 480 procesadores y se construirá en 24 meses
El Gobierno de México anunció la creación de Coatlicue, un proyecto de supercomputadora pública que formará parte del Plan México y que, según las autoridades, colocará al país a la vanguardia tecnológica en la región.
José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, informó que esta máquina comenzará a construirse el próximo año y requerirá una inversión pública de seis mil millones de pesos. Con este proyecto, el gobierno busca fortalecer la capacidad científica y tecnológica del país mediante un modelo sostenible.
En la conferencia matutina, Peña Merino explicó que Coatlicue será capaz de procesar 314 mil billones de operaciones por segundo, superando ampliamente a Pegasus, la supercomputadora privada más grande de Brasil.
“Estamos hablando de una computadora que ninguno de nosotros ha visto en su vida y que en dos años veremos construida en México”.
El proyecto tendrá 14 mil 480 procesadores y trabajará con un rendimiento medido en petaflops, equivalente a mil billones de operaciones por segundo. Las autoridades confían en que la inversión será amortizada rápidamente gracias a la variedad de servicios que podrá ofrecer.
Usos estratégicos de Coatlicue, la supercomputadora del Plan México
Peña Merino destacó cuatro áreas clave donde esta supercomputadora tendrá un impacto directo:
- Solución de problemas públicos que requieren cálculos masivos, como pronósticos climatológicos, planeación agrícola y temas de soberanía alimentaria.
- Impulso a la investigación científica en sectores estratégicos con el apoyo del Instituto Politécnico Nacional y centros de investigación especializados.
- Respaldo a proyectos emprendedores que dependan del análisis intensivo de datos.
- Servicios para la iniciativa privada con el fin de mantener un modelo financiero autosustentable.
Entre los usos públicos más relevantes se mencionan:
- Predicciones meteorológicas de alta precisión
- Planeación de cultivos para mejorar la producción alimentaria
- Análisis de datos energéticos y petroleros
- Revisión masiva de información fiscal y aduanera para prevenir corrupción, así como aplicaciones en salud que van desde investigación biomédica hasta simulaciones clínicas.
