«NO le festejes el primer año, ni cuenta se dan”… Esta frase me daba vueltas. La analicé, la desmenucé, la repetí, la odié, la acepté y luego pensé: Ella quizá no se dé cuenta, pero yo sí.
Y cuando hablé de esto con una amiga, con la cual coincidimos en embarazo y obvio, en las etapas de nuestros hijos, me dijo algo que amé: Todo lo que hacemos los primeros años de nuestro bebé, son recuerdos sólo para nosotras.
Nuestros hijos tal vez no van a recordar los desvelos de los primeros meses, la preocupación por ayudarlos con el estreñimiento y el dolor con el que acompañamos su dentición.
Ellos tal vez no recordarán esas risitas cuando descubrieron las burbujas. Ni la primera vez que dijeron “mamá” o «papá». Eso, sólo lo recordaremos las mamás y los papás.
Mi punto es que cuando pienses en hacer algo para tu bebé pienses que en gran parte, lo vas a disfrutar tú y tu pareja y eso, en un futuro se convertirá en un montón de bellos de recuerdos que volverán a tu mente con nostalgia cuando lo veas entrar a la prepa, casarse o irse de casa.
Llénate ahora la mente y el corazón de esos momentos mágicos, únicos e irrepetibles. No quiero decir que tires la casa por la ventana en el cumpleaños, pero sí puedes hacer ese día especial, porque lo es.
Disfruta y vive intensamente los primeros años de la maternidad/paternidad que después vendrá la pre adolescencia, la adolescencia y ahí los padres “dejamos de saberlo todo”, ya no somos divertidos y extrañaremos que nos griten cada 3 minutos “¡mamá/papá!”.
Afortunadamente tendremos miles de memorias de nuestros bebés con los cuales recordaremos que somos realmente extraordinarias madres.
Tú, ¿celebraste el primer año de tu bebé? ¿Qué opinas?