La adulta mayor, que fue cuestionada por un tiktoker sobre lo que le hubiera gustado hacer y no hizo, comentó que de niña fue «muy floja». Sus papás le pedían que estudiara la primaria, pero ella nunca les hizo caso.
Después de tantas súplicas, sus padres ya no insistieron y la mujer continuo creciendo, se casó, tuvo hijos, pero nunca aprendió a leer ni a escribir.
Al pasar los años, la abuelita se dio cuenta que sus padres tenían razón; su vida ha sido complicada y se arrepiente de no haberles hecho caso.
«Tengo 68 años me voy caminando para ganar otro poquito de dinero (recogiendo pet). Cuando yo lleno los envases de refresco, que le dicen el Pet, ya lo llevo a vender», dijo.
“No sean flojos, porque mientras uno tenga menos estudios, menos hay trabajo.
Entonces por favor, los que si pueden estudiar, estudien, porque sí hace falta», agregó.
