¡Del baúl! El es el señor Concepción, un hombre humilde y trabajador de escasos recursos, recolecta basura reciclable para sostener a su familia, me llegó con un fuerte dolor de muela a mi consultorio, que por favor lo atendiera, a cambio me pagaría con una gallina, le dije que con gusto aceptaba y que nos comeríamos el animalito pero en su casa con sus hijos y su esposa.
Porque el ayudar no empobrece si lo haces de corazón.