Ni una encuesta favorece a Sánchez García; ahora el INEGI reporta malas noticias en la capital 

 

 

La administración municipal sigue apostando a los discursos, a los boletines y a las fotos en redes sociales, pero no a la solución de fondo. 

 

 

 

Mientras la ciudadanía vive con miedo, el alcalde de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, parece cada vez más alejado de la realidad que enfrentan las familias tlaxcaltecas. La inseguridad se ha convertido en una constante en la capital, y las cifras no dejan lugar a dudas: el gobierno municipal ha sido incapaz de frenar la creciente ola delictiva.

De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), del INEGI, la percepción de inseguridad en la ciudad de Tlaxcala aumentó de 64.5% en diciembre de 2024 a 65.7% en marzo de 2025, un crecimiento que refleja el fracaso de las políticas de seguridad del actual gobierno municipal.

Pero el dato más alarmante está en la comparación anual: en marzo de 2024, solo el 46.8% de la población adulta se sentía insegura. Hoy, un año después, ese porcentaje ha subido casi 19 puntos, una señal clara del deterioro de las condiciones de seguridad durante la administración de Sánchez García.

La administración municipal sigue apostando a los discursos, a los boletines y a las fotos en redes sociales, pero no a la solución de fondo. Y mientras tanto, los habitantes de Tlaxcala capital viven con la constante sensación de que están solos frente al crimen.

Los delitos no paran, y lo peor: la gente ya ni se molesta en denunciar. Saben que no va a pasar nada. Saben que la autoridad municipal no tiene control, ni voluntad, ni capacidad.