La situación se salió de control cuando, en busca de respuestas, decenas de vecinos acudieron este jueves a la presidencia municipal, pero fueron ignorados.
Vecinos de la comunidad de San José La Laguna llevan días sin una gota en sus hogares, y la presidenta municipal de Lázaro Cardenas, Elena Macías Díaz ha quedado una vez más a deber.
Según los pobladores, el problema comenzó tras las intensas lluvias, que afectaron el sistema de bombeo del pozo local. En respuesta a la crisis, la alcaldesa prometió —de forma muy cómoda— enviar pipas de agua «hasta nuevo aviso», una medida temporal que nadie ha visto cumplirse de manera efectiva.
La situación se salió de control cuando, en busca de respuestas, decenas de vecinos acudieron este jueves a la presidencia municipal, pero fueron ignorados. Ni la presidenta ni algún funcionario del ayuntamiento se dignaron a darles la cara. Cero explicaciones. Cero soluciones. Solo puertas cerradas.
“Estamos hartos de puras promesas. No hay agua en las casas, los niños no tienen cómo bañarse ni qué tomar, y esta señora (Elena Macías) ni siquiera nos quiere recibir”, reclamó una de las vecinas afectadas.
Aunque la presidenta y su equipo de regidores acordaron con los pobladores que se enviarán pipas de agua hasta que se restablezca el servicio del pozo, la realidad es que el apoyo llega tarde, mal y nunca, según reportan los habitantes.
Vecinos denuncian que la gestión de Elena Macías Díaz ha sido marcada por la indiferencia, la opacidad y la falta de compromiso, y este nuevo episodio no hace más que confirmar su incapacidad para atender lo más básico: el acceso al agua.
Los habitantes exigen resultados, exigen respeto y que su voz sea escuchada sus peticiones se hagan realidad, toda vez que el gobierno de la alcaldesa se ha caracterizado por su indiferencia, marginación, abusos y falta de respeto.
