Alfonso Sánchez es arquitecto, pero sus obras se están hundiendo; es una burla para Tlaxcala 

 

 

La situación ha provocado ya la caída de dos vehículos y de una mujer que circulaba en bicicleta.

 

 

 

A poco tiempo de haberse inaugurado, varias de las obras realizadas por la administración del alcalde junior Alfonso Sánchez García ya presentan severas fallas estructurales, evidenciando una alarmante deficiencia en la planeación y ejecución de la infraestructura urbana.

En la comunidad de Ocotlán, vecinos reportaron un grave hundimiento en una de las calles recientemente intervenidas por el gobierno municipal. La situación ha provocado ya la caída de dos vehículos y de una mujer que circulaba en bicicleta, sin que hasta el momento se haya registrado respuesta alguna por parte de las autoridades.

De acuerdo con los habitantes, se han emitido múltiples reportes tanto a la presidencia municipal como a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Ocotlán (CAPAO), instancia responsable de atender daños de este tipo. No obstante, ni el personal técnico ni el alcalde se han presentado en la zona para verificar los hechos, mucho menos para tomar acciones concretas.

“Esta obra la inauguraron hace apenas unos meses y ya se está hundiendo. ¿Qué clase de materiales usaron? ¿Quién supervisó? Nadie da la cara”, expresó un vecino afectado.

El hundimiento ha encendido las alertas entre los pobladores, quienes temen que otras calles cercanas puedan presentar daños similares, al tratarse de una zona donde recientemente se realizaron trabajos de alcantarillado y pavimentación bajo el programa municipal de mejora urbana.

Hasta ahora, el alcalde Alfonso Sánchez García ha dado la espalda a estas quejas y mucho menos ha atendido los desperfectos ni ha acudido al lugar, lo que para los ciudadanos representa una muestra más del desinterés y la desconexión de su administración con las verdaderas necesidades del municipio.

Ante la omisión evidente de las autoridades, los habitantes de Ocotlán exigen una intervención inmediata de CAPAO, Protección Civil y el Ayuntamiento de Tlaxcala, así como una revisión a fondo de las constructoras contratadas y la responsabilidad directa de quienes autorizaron obras de tan baja calidad.

Mientras tanto, el riesgo para peatones, ciclistas y automovilistas sigue latente en una ciudad donde, según denuncian sus propios habitantes, la infraestructura se desmorona al mismo ritmo que la confianza en su presidente municipal.