Según explicó, la idea de renovar su antigua casa comenzó como un detalle para mostrarle a sus papás lo agradecida que se siente con ellos, y así rememorar esos lindos recuerdos que tanto atesora.
Cléa renovó las paredes agrietadas y rotas, y las pintó con sus propias manos. Junto con eso, sacó el piso antiguo y le puso cerámicas nuevas.
La casa, que antes parecía estar muy descuidada por el paso del tiempo, volvió a tener esas energías del pasado y parecía como nueva. “Mis padres me enseñaron que nadie me debe regalar nada, siempre hay que salir a la conquista y demostrar que las mujeres somos fuertes, y que siempre lo logramos“, dijo.
Su historia se volvió viral y muchos usuarios aplaudieron sus habilidades y valores que sus padres le entregaron, señalando que es muy seguro que se sienten orgullosos por ella. Un post del recuerdo…