Las instituciones públicas están siendo abandonadas a su suerte. “Las construimos con esfuerzo durante gobiernos priistas. Hoy, las están dejando morir lentamente.
Durante la toma de protesta de la Red de Jóvenes priistas en Tlaxcala, Enrique Padilla Sánchez, dirigente estatal del PRI, lanzó un mensaje contundente: México se encamina a una crisis económica y de seguridad sin precedentes, herencia —dijo— de los gobiernos de Morena.
“El próximo año, el país enfrentará una deuda superior a los 25 mil millones de dólares. Y adivinen quién la va a pagar: todos nosotros”, advirtió ante jóvenes militantes, al denunciar lo que calificó como el “desastre financiero” dejado por la Cuarta Transformación.
Padilla no solo centró su discurso en el plano nacional. También se refirió al estado de Tlaxcala, donde acusó un evidente deterioro institucional, resultado —según afirmó— de la incapacidad de los gobiernos municipales morenistas. “Tenemos una entidad con índices crecientes de violencia. Lo que antes era excepcional, hoy es cotidiano: balaceras, cuerpos abandonados, inseguridad constante”, dijo.
A su juicio, las instituciones públicas están siendo abandonadas a su suerte. “Las construimos con esfuerzo durante gobiernos priistas. Hoy, las están dejando morir lentamente. Las secretarías están en ruinas. Y los servicios básicos, como la reparación de calles, se resuelven con tierra en los baches que dura un día”, ironizó.
El dirigente priista también puso énfasis en el abandono de la juventud: “Antes los jóvenes encontraban apoyo para estudiar y desarrollarse. Hoy, muchos no saben si ejercerán la carrera que estudian. No hay futuro claro”.
Finalmente, Padilla aprovechó el evento para marcar postura: el PRI, dijo, debe liderar la oposición con una nueva generación de cuadros y renovar el compromiso con el país. “Nos toca recuperar el rumbo. Este desastre no puede continuar”.