“No hay justificación. Me equivoqué.”
Ximena Pichel, actriz señalada por lanzar insultos racistas a un policía en CDMX, ofreció una disculpa pública:
“Mis palabras ofendieron a un hombre que solo hacía su trabajo, y a muchas personas que enfrentan discriminación cada día. Lo lamento de corazón.”
Reconoció el daño, asumió su error y expresó arrepentimiento.
La polémica reabrió el debate sobre el racismo cotidiano en México y la responsabilidad pública de quienes están en los medios.