En Tuxtla Chico, Chiapas, un abuelito que regresaba del mandado con su pequeño nieto falleció repentinamente frente a la primaria México Libre.
Con una mano sostenía la bolsa y con la otra la del niño, que entre lágrimas no dejaba de preguntarse por qué su abuelito no se levantaba.
Vecinos intentaron ayudar, pero nada pudo hacerse. La comunidad despide a un hombre que hasta su último instante estuvo cumpliendo un acto de amor: caminar de la mano de su nieto.