Porque muchos se enamoran de sus ojos azules y su porte lobo… pero no conocen su verdadero carácter.
Son tercos, independientes, rebeldes cuando se aburren y mudan pelo como si vivieras en una nevada eterna. No son perros para cualquiera.
Para quienes entienden su espíritu libre, descubren un compañero leal, inteligente, divertido y lleno de vida.
No es una raza de moda.
Es para quienes saben amar sin querer domar.