Despido a por lo menos a dos personas; el resto fueron castigados y los obligó a trabajar gratis.
La torpeza del presidente municipal de Amaxac Mauricio Pozos Castañón, quien en plena ceremonia del Grito de Independencia ondeó la bandera de México al revés, dejando el escudo de cabeza tuvo consecuencias y ante el error garrafal, el edil decidió homologar su próxima quincena a la del resto de los trabajadores y despedir a personal involucrado en el bochornoso episodio.
El error, que recorrió redes sociales y medios nacionales, exhibió al edil como un funcionario improvisado y carente de respeto por los símbolos patrios.
En vez de dar la cara y reconocer que fue él quien manchó la celebración, Pozos Castañón prefirió castigar a su propio equipo con descuentos salariales y aceptar la renuncia de dos directores, como si con eso pudiera esconder su falta de preparación y seriedad.
El comunicado oficial del Ayuntamiento anunció sanciones económicas a secretarios y directores de Gobernación, Turismo y Cronista Municipal, así como la retención total de salario a los titulares de Seguridad y Deportes.
Al propio alcalde apenas se le descontó una quincena, lo que provocó indignación entre la ciudadanía: “el error fue suyo, pero los castigados son otros”, reclamaron vecinos en redes.
No es la primera vez que la administración de Pozos Castañón se vuelve motivo de vergüenza pública, pero este episodio deja claro que en Amaxac no hay liderazgo, solo improvisación y simulación. Mientras tanto, la imagen del municipio sigue deteriorándose a nivel nacional.
