En una operación conjunta entre las fiscalías de Tlaxcala e Hidalgo, autoridades desarticularon una banda de secuestradores originaria de Calpulalpan, Tlaxcala. El operativo, realizado el sábado 4 de octubre, culminó con la detención de dos presuntos responsables y el hallazgo del cuerpo sin vida de una víctima hidalguense, enterrado en una zona boscosa entre Nanacamilpa y Calpulalpan.
Los detenidos, identificados como Juan Carlos N., de 32 años y comerciante, y Marco N., de 23 años dedicado a la venta de tacos, ambos de Calpulalpan, quedaron a disposición inicial de la Fiscalía de Tlaxcala antes de ser trasladados a Hidalgo para enfrentar cargos por secuestro. La víctima, R.O.C.S., de unos 30 años y oriunda de Hidalgo, fue privada de la libertad días antes por estos individuos, quienes continuaron exigiendo rescate a la familia pese a haberla asesinado.
El rastreo de llamadas y seguimientos de inteligencia reveló que las demandas provenían de Tlaxcala, lo que motivó la colaboración inmediata entre la Procuraduría de Hidalgo y sus pares tlaxcaltecas. El despliegue involucró a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de Hidalgo y la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro de Tlaxcala, en caminos de terracería y barrancas entre San Bartolomé y Santa Isabel Mixtitlán.
El cuerpo fue localizado cerca del paraje Avistamiento Camaxtli el sábado, pero las malas condiciones climáticas retrasaron su exhumación hasta el domingo 5 de octubre. Trasladado al Servicio Médico Forense de Apizaco, el examen inicial indicó que llevaba unos cinco días sepultado con signos de descomposición avanzada. Las investigaciones prosiguen para identificar posibles cómplices y otras víctimas, manteniendo activa la coordinación interinstitucional.