La presunta omisión del IMSS-Bienestar ha generado indignación entre los usuarios, quienes exigen una solución inmediata y responsabilidades claras, pues consideran inadmisible que un centro de salud público se vea paralizado por falta de pago o mala administración.
La crisis se desató desde la madrugada en el Hospital Regional de Tzompantepec ya que se quedó sin agua, presuntamente debido a la falta de pago del IMSS-Bienestar al pozo que abastece al nosocomio, una situación que ha puesto en riesgo la atención médica y la higiene en las instalaciones.
Pese a que han llegado dos pipas, el suministro es completamente insuficiente para cubrir las necesidades básicas del hospital, donde se atienden diariamente decenas de pacientes. Personal médico y familiares de los enfermos denunciaron que la escasez de agua ha obligado a suspender aseos, retrasar procedimientos y limitar la limpieza en áreas críticas, exponiendo a todos a posibles infecciones.
“Esto es inhumano, trabajamos sin agua en un hospital, imagínese la situación”, expresaron trabajadores que prefirieron mantener el anonimato por temor a represalias.
La presunta omisión del IMSS-Bienestar ha generado indignación entre los usuarios, quienes exigen una solución inmediata y responsabilidades claras, pues consideran inadmisible que un centro de salud público se vea paralizado por falta de pago o mala administración.
Mientras tanto, pacientes y médicos continúan enfrentando la emergencia sin certezas ni respuestas oficiales, evidenciando el abandono institucional y la falta de planeación en un servicio que debería garantizar bienestar, no precariedad.