El enojo aumentó cuando los integrantes del comité intentaron evadir su responsabilidad culpando a otras autoridades, lo que encendió aún más el ambiente y desató fuertes confrontaciones con los asistentes.
El hartazgo reventó en el barrio de Santiago, en San Pablo del Monte. Tras días sin una gota de agua y con los pozos paralizados por falta de pago de luz, los habitantes acusaron al comité de agua potable de hundir al barrio en una crisis provocada por incompetencia, desorden y presuntos manejos turbios del dinero.
Durante una asamblea que terminó en gritos y reclamos, los pobladores señalaron directamente a los responsables del comité por dejar colapsar el servicio, permitir fugas sin atender, operar pipas sin reglas claras y esconder información sobre los cobros y gastos. Para los vecinos, el corte de energía por parte de la CFE fue “la prueba final del desastre que han causado”.
El enojo aumentó cuando los integrantes del comité intentaron evadir su responsabilidad culpando a otras autoridades, lo que encendió aún más el ambiente y desató fuertes confrontaciones con los asistentes.
La exigencia ya es una sola y sin rodeos: la salida inmediata del comité actual y la instalación de un nuevo órgano que entregue cuentas claras, recupere el control de los pozos y restablezca el servicio sin excusas.
Los pobladores advirtieron que, si las autoridades no intervienen y la destitución no se concreta, están dispuestos a tomar acciones más contundentes para garantizar su propio acceso al agua.
