Trabajadores sindicalizados advierten que el discurso de estabilidad contrasta con la realidad administrativa, ya que en diversos municipios los contratos continúan en revisión, sin acuerdos formales, y en otros casos no existe constancia de negociaciones en curso, lo que mantiene en incertidumbre a la base laboral.
La dirigencia del sindicato de burócratas “7 de Mayo”, encabezada por Karina Erazo, enfrenta nuevos cuestionamientos luego de sus declaraciones sobre la supuesta renovación casi total de los contratos colectivos no han sido acompañadas de documentos oficiales que las respalden.
Mientras la secretaria general insiste en que los convenios laborales con municipios y poderes del estado se encuentran prácticamente concluidos, hasta ahora no se ha hecho pública ninguna evidencia legal que confirme la firma, validación o ratificación de dichos contratos ante las instancias correspondientes.
Al respecto, trabajadores sindicalizados advierten que el discurso de estabilidad contrasta con la realidad administrativa, ya que en diversos municipios los contratos continúan en revisión, sin acuerdos formales, y en otros casos no existe constancia de negociaciones en curso, lo que mantiene en incertidumbre a la base laboral.
En relación con la presunta Toma de Nota emitida por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, integrantes del gremio señalan que la dirigencia se ha limitado a mencionarla de manera verbal, sin exhibir el documento ni transparentar su alcance jurídico, lo que ha incrementado las dudas sobre la situación legal de la actual dirigencia.
De acuerdo con testimonios recabados, la falta de información oficial y la ausencia de pruebas han sido una constante, situación que trabajadores interpretan como una estrategia para simular normalidad y control, mientras persisten inconformidades internas y posibles escenarios de disputa legal.
La dirigencia sindical, fiel a su estilo, asegura que “todo está en orden”, pero sin mostrar contratos firmados, resoluciones legales ni documentación verificable, lo que ha provocado un ambiente de desconfianza y desgaste dentro del sindicato “7 de Mayo”.
En tanto, la base trabajadora continúa a la espera de certeza jurídica y transparencia, en un proceso que, lejos de estar concluido, sigue rodeado de opacidad y versiones contradictorias.
