Conforme pasan los días la ciudad de Tlaxcala se sigue deteriorando ante la incapacidad de la presidenta sustituta, Maribel Pérez Arenas.
Desde que asumió el cargo no ha hecho el esfuerzo de ponerse a trabajar, presume logros inclinados a la vanidad, incluso dicen sus chalanes que la administración recibió un premio por trabajar a favor del medio ambiente.
Solo hay que pedirla a la morenista que salga a caminar sobre la avenida Juárez para que se dé cuenta que las calles se están hundiendo por las pésimas obras que se han ejecutado.