El día de muertos es un día especial que conecta a todos los mexicanos con sus seres más queridos, por ello, hace ya casi 2 años y medio se creó un emblemático mural que refleja la vida, la muerte, la cultura y tradición de la ciudadanía de San Pablo del Monte; dicho proyecto fue construido gracias a la iniciativa y visión del entonces presidente municipal Cutberto Cano Coyotl logrando juntar a tres grandes exponentes del muralismo de nivel nacional e internacional.
El panteón de La Santísima fue el primero en San Pablo del Monte, sin embargo, a más de 15 años de su clausura, Cano Coyotl quien en su momento fungía como presidente municipal, propuso recuperar el espacio convirtiéndolo en un parque integral para todas las familias; el plan contemplaba áreas verdes, áreas de descanso, arboles, jardines fuentes, explanada y con un velatorio para recordar a todos los difuntos que descansaban ahí.
Pese a todo lo anterior, no fue posible ejecutarlo como originalmente se trazó por razones ajenas a su administración.
Esto no fue un impedimento para que se hiciera la primera etapa que permitió la construcción de la barda perimetral con características culturales para que conectara con la ciudadanía.
De esta manera arquitectos, artesanos, historiadores y muralistas trabajaron en equipo para reflejar algo único, por esa razón el muro se decoró con mosaicos de talavera, los cuales son originarios de San Pablo del Monte, las rejillas terminan que terminan en punta simulan las ceras que se les ponen a los difuntos y las placas con calaveras y colores vibrantes que simulan el papel picado del día de muertos.
Pero lo que más destaca es la obra creada por Benny Frank, Hesiucka y Aquafred quienes son los muralistas urbanos más importantes y representativos del municipio quienes tienen un gran reconocimiento, estatal nacional e internacional.
Su arte fue reconocido no solo por los vecinos de la comunidad quienes durante la elaboración dieron comida, agua e incluso les demostraban su reconocimiento y apoyo por la obra que estaban realizando, pues desde el trigo que reflejando la vida y la muerte; el colibrí que simboliza los mensajes de los difuntos; los toritos, cohetes, procesiones y el Xochitelpuch que delata las tradiciones.
El 24 junio 2021 fue la fecha de inauguración, donde incluso el director del INAH, José Vicente de la Rosa Herrera reconoció la gran labor y el enfoque que el entonces alcalde Cutberto Cano le dio a la construcción en su primera etapa.
Por su parte, los muralistas refirieron, “Es la primera vez que trabajamos juntos, y sobre todo es la primera vez que las autoridades se acercan a nosotros y nos toman en cuenta para hacer una obra de arte que trascienda a través del tiempo”.