El trabajo no remunerado realizado por las mujeres en México supera en valor económico a industrias clave como la manufactura y el comercio
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cada mujer en México aporta en promedio 77,192 pesos por el trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados que realiza, casi tres veces más de lo que aportan los hombres en estas actividades. Estos hallazgos destacan la desigualdad de género persistente en el reparto de las responsabilidades domésticas y su impacto en la participación de las mujeres en el mercado laboral.
En los casos en los que las mujeres se dedican principalmente a las tareas del hogar, la cifra asciende en promedio hasta los 97,163 pesos, mientras que para las jefas de hogar, el monto es de 75,976 pesos. En contraste, cada hombre realiza actividades similares por un monto promedio de 31,844 pesos, lo que significa que las mujeres aportan 2.6 veces más valor económico a sus hogares que los hombres con sus labores domésticas y de cuidados.
El impacto de esta carga de trabajo también se refleja en las oportunidades laborales de las mujeres, ya que destinan el 63.4 por ciento de su tiempo a estas actividades, en comparación con solo el 34 por ciento dedicado a actividades remuneradas. En contraste, los hombres destinan solo el 26 por ciento de su tiempo a labores domésticas y de cuidados, mientras que dedican el 70 por ciento a actividades remuneradas.
El INEGI encontró que, al medir la carga total del trabajo en el hogar, por cada 10 horas que llevan a cabo las mujeres, los hombres realizan 8.6. Esto pone de relieve que “la responsabilidad de las labores domésticas y de cuidados recae principalmente en las mujeres”, según el instituto.
En 2022, el valor económico del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados representó el 24.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, alcanzando un monto de 7.2 billones de pesos. Este valor superó al de otras actividades económicas importantes, como la industria manufacturera, el comercio y los servicios educativos.
Al desglosar el trabajo no remunerado por actividades, los cuidados y apoyo contribuyeron con el 24.9 por ciento del valor económico total, mientras que las labores de limpieza y mantenimiento de la vivienda aportaron el 22.6 por ciento. Las compras y administración del hogar representaron el 11.6 por ciento, y la ayuda a otros hogares y trabajo voluntario el 8.9 por ciento.
Sin embargo, al analizar por género, las mujeres tienen un mayor aporte en todas las actividades, destacando en la alimentación, con una participación del 81.1 por ciento, así como en la limpieza y cuidado de la ropa y calzado, con un 78.1 por ciento de contribución. En contraste, el mayor aporte de los hombres se encuentra en las compras y administración del hogar, con un 42.2 por ciento, aunque sigue estando por debajo de la contribución de las mujeres en este aspecto.
Estos datos subrayan la necesidad de abordar la desigualdad de género en el reparto de las responsabilidades domésticas y promover una distribución más equitativa de las cargas de trabajo no remunerado en el hogar, lo que podría tener un impacto significativo en la participación de las mujeres en la fuerza laboral y en la economía en general.