Hace 51 años en el distrito portuario de Manhattan, New York se inauguraba el “World Trade Center”. En su corta vida se transformó en el ícono de la ciudad y el símbolo del poderío económico de los EEUU, quizás por ello es que la tragedia lo esperaba agazapada, latente, desalmada e implacable.
La construcción comenzó el 21 de marzo de 1966 y solo en acero se gastaron 74 millones de dólares. En el momento de su inauguración eran las torres más altas del mundo, tenían un código postal propio, trabajaban 50.000 personas y lo visitaban 200.000 al día, se construyó una central eléctrica propia para el complejo, su perfil adornó todas las postales de New York durante 28 años.