
En China existe un cementerio de autos nuevos chinos de la marca LIFAN
En 2016, Panda Auto y Lifan unieron fuerzas para ampliar la flota, pero su intento de desarrollar vehículos autónomos fracasó tras pruebas fallidas en Chongqing. Este contratiempo marcó el inicio de una crisis financiera que llevó a la quiebra de Lifan a finales de 2020.