En el 2021 el PRD será refugio de Morenistas fracasados que no logren candidatura 

Valentín Lima /*/ En el 2018 los políticos oportunistas abandonaron el PRD en Tlaxcala, algunos por no coincidir con las decisiones nacionales a las que se inclinó a nivel nacional la dirigencia y otros por que vieron en Morena el momento exacto para lograr un puesto de elección popular sin hacer el mínimo esfuerzo.
En ese entonces el candidato era el hoy presidente de México Andrés Manuel López Obrador, el efecto era la clave para que muchos, hoy diputados locales, federales y Senadores lograran una curul sin el mínimo intento de hacer campaña,
El 1 de julio de ese año, nadie podría creer que los perfiles desconocidos, arrasaron en sus distritos, varios de ellos se montaron en su ego y presumieron dotes de convencimiento y grandes políticos.
En el 2021 las cosas van a cambiar para Morena, la lista es muy larga de quienes quieren jugar una candidatura para presidentes de comunidad, presidentes municipales, diputados locales, federales y gobernador.
La fracasada Lorena Cuellar Cisneros, la desconocida y poco productiva Ana Lilia Rivera, el ex priista y Senador de oportunidad, Joel Molina Ramírez y muchos otros, quieren abanderar las siglas de Morena para la gubernatura, pero solo a uno le darán la oportunidad. Los demás se quedarán chupándo el dedo.
En las diputaciones será la misma estrategia, alcaldías y demás; y todos aquellos que no tengan un padrino político bueno quedarán fuera del partido de AMLO.
Entonces todo ellos buscarán un instituto por el cual jugar, y será en aquel tiempo que muchos nuevamente inflarán al partido del Sol Azteca, el cual quedó a la deriva hace dos años alcanzando alrededor de 30 mil votos.
Sin que haya una convocatoria en el ITE, en los municipios los grupos políticos morenistas ya empezaron a jalonear y algunos hasta dividirse, dicen que todos son muy allegados Lorena, Liliana y Joel, la verdad es que no hay nada para nadie.
Lo que es un hecho es que en el 2021 el PRD volverá a engordarse y entonces regresarán los políticos arrepentidos a pedir una oportunidad para vestirse de amarillo, toda vez que en Morena los mandarán al carajo.