La famosa ex pareja deberá enfrentar las acusaciones de fraude fiscal en un proceso legal que podría poner a prueba su relación personal
La cantante colombiana Shakira y el exfutbolista del FC Barcelona, Gerard Piqué, podrían encontrarse nuevamente en los juzgados en los próximos días, pero esta vez no como pareja, sino como protagonistas de un caso legal que ha acaparado la atención de la opinión pública. La Hacienda Española ha requerido a ambos por un escándalo de fraude fiscal que ha sacudido los titulares en todo el mundo.
Shakira y Piqué llegan a un acuerdo sobre la custodia de sus hijos
La Fiscalía española ha presentado presuntamente acusaciones de fraude fiscal contra Shakira por un total de 14,5 millones de euros correspondientes a los años 2012 a 2014, y otros 5,3 millones de euros supuestamente evadidos en 2018. La artista de 46 años ha defendido su inocencia y está dispuesta a demostrarla en el juicio que está programado para comenzar el próximo 20 de noviembre en Barcelona, donde solía vivir con sus hijos hasta hace algunos meses.
Lo que hace que este caso sea aún más intrigante es que Gerard Piqué también ha sido citado a declarar en el proceso de investigación. Aunque no se ha especificado si el ex futbolista y actual empresario testificará a favor o en contra de Shakira, la noticia ha generado especulación y expectación en torno a su posible encuentro en el tribunal.
El periodista Jordi Martin, en un informe para el programa “El Gordo y la Flaca”, ha informado sobre la cita de Piqué en el juicio de la Hacienda Española contra Shakira, sin dar detalles sobre su papel en el proceso. Esta situación ha capturado la atención del público debido a la tensa relación que mantienen desde su separación hace más de un año, así como a los rumores sobre la posible implicación del padre de Piqué, Joan Piqué Rovira, en el caso.
Además del drama legal, Piqué también enfrenta problemas en España relacionados con su equipo de fútbol, el Andorra Club. Según el reporte de Martin, el gobierno local ha decidido no prestar el estadio para sus partidos, lo que ha enfurecido al ex defensa, quien había invertido alrededor de 4 millones de euros en la reconstrucción y modernización del estadio. Esta nueva complicación añade más tensión a la vida de Gerard Piqué, quien se encuentra en el centro de la tormenta tanto en el ámbito deportivo como en el legal.
