Inesperada sorpresa se llevaron policías al acercarse a ayudar a una abuelita, en presunta situación de calle, pues al hablar con ella se percataron que era una joven, de 35 años de edad.
Habitantes se preocuparon por la señora que, minutos antes, les había pedido limosna mientras estaba sentaba en la vía pública.
Las autoridades acudieron al llamado, pero grande fue la sorpresa de los policías al verificar la situación.
Descubrieron que la presunta abuelita era en realidad una mujer de 35 años, que se disfrazó para pedir dinero.