La emotiva historia de Pablo Acuña, un padre ejemplar
La historia de Pablo es un ejemplo de amor, sacrificio y resiliencia. Nos recuerda que no hay límites cuando el amor y la voluntad están presentes.
La historia de Pablo Acuña, un hombre originario de Paraguay, sigue conmoviendo a miles en todo el mundo. A pesar de haber nacido sin brazos ni piernas, Pablo asumió la enorme responsabilidad de criar a sus dos hijas cuando su madre las abandonó, con la ayuda de su propia mamá, doña Ignacia.
“Mi papá es mi héroe. Nunca lo vi rendirse, siempre está alegre y me da consejos sabios, aunque nunca fue a la escuela. Es el mejor papá del mundo”, comparte Élida, su hija menor, con orgullo.
Pablo, ahora con más de 60 años, enfrenta problemas de salud, por lo que Élida, quien había emigrado a Argentina, regresó a Paraguay para cuidarlo y apoyarlo en esta etapa de su vida. La joven destaca que todo lo que es hoy se lo debe a su padre, quien, junto a su abuela, luchó por darles amor, educación y un hogar lleno de esperanza.
La historia de Pablo es un ejemplo de amor, sacrificio y resiliencia. Nos recuerda que no hay límites cuando el amor y la voluntad están presentes.