A pesar del señalamiento directo en su contra, el trabajador continúa desempeñando sus labores sin que hasta el momento se haya emitido una postura oficial por parte de los responsables del comercio.
Una mujer que realizaba compras en la tienda Rivera ubicada en el centro de Apizaco y propiedad del alcalde Javier Rivera denunció haber sido víctima de tocamientos indebidos por parte de un empleado del lugar.
Según el testimonio de la afectada, el incidente ocurrió cuando transitaba por uno de los pasillos del comercio, donde un trabajador simuló un descuido y, al cruzarse con ella, aprovechó para realizar tocamientos indebidos en cuestión de segundos.
Tras el hecho, la víctima reaccionó de inmediato y pidió apoyo a las autoridades.
Sin embargo, según reportes, personal del establecimiento intentó minimizar la situación, negando el acceso a los elementos de seguridad y evitando que el presunto agresor fuera identificado en el momento.
A pesar del señalamiento directo en su contra, el trabajador continúa desempeñando sus labores sin que hasta el momento se haya emitido una postura oficial por parte de los responsables del comercio. Este caso ha generado indignación entre la comunidad, que exige acciones para garantizar la seguridad de los clientes dentro del establecimiento y sanciones para el acosador que actúa con el aval del alcalde apizaquense.
Es lamentable que este tipo de personas conserve su trabajo y se le permitan estás conductas que atentan contra las mujeres en un claro acto de violencia contra las mismas y lo peor que el edil apruebe estás conductas reprobables.
El edil ha demostrado una vez más que lo que menos le interesa son las acciones a favor de las mujeres y de cualquier ciudadano, no tiene la capacidad de gobernar y mucho menos poner orden en sus empresas faltandole el respeto a la ciudadanía desde diferentes trincheras.
