Dice que tiene otros datos, aunque la delincuencia opere en sus narices.
El presidente municipal de Apizaco Javier Rivera Bonilla aseguró recientemente que los índices delictivos en Apizaco han disminuido, posicionando al municipio como el segundo más seguro del estado de Tlaxcala.
En sus declaraciones, señaló que “supuestamente la percepción dice que somos un municipio inseguro”, haciendo énfasis en la discrepancia entre la percepción ciudadana y los datos que posee su administración sobre la seguridad.
No obstante, ciudadanos y reportes oficiales del semáforo delictivo contradicen esta versión.
La incidencia delictiva en Apizaco ha aumentado desde la llegada del actual alcalde morenista. Delitos como secuestros, privaciones ilegales de la libertad, robo a mano armada de vehículos, asaltos a transeúntes, robos a comercio y a casa habitación han registrado un alza considerable.
Críticas apuntan a la falta de una estrategia efectiva de seguridad, así como a la ausencia de un mando policial y un cuerpo de seguridad a la altura de las necesidades del municipio.
Apizaco, conocido por su actividad comercial, ha sido calificado como “la capital del crimen” por algunos sectores, título que, aseguran, aún conserva a pesar de los esfuerzos institucionales por cambiar esa imagen.
La situación, según denuncias ciudadanas, sigue empeorando, mientras la percepción de inseguridad crece y la respuesta institucional parece insuficiente ante el avance de la delincuencia.
