Anel gritó a los cuatro vientos que “El servicio público está podrido por la corrupción”.
El Petardo / La Opinión de El Tenahua /
Tlaxcala tiene una gobernadora que trabaja y se esfuerza por atender el estado y sus municipios, pero mientras el resto del gabinete siga en la “pachanga” nada se podrá hacer, hay una crisis real en el Ejecutivo Estatal y que muchos se niegan a ver.
Lamentablemente la mandataria estatal Lorena Cuéllar Cisneros está cargando con todas las omisiones que han cometido sus funcionarios y si no se hace una reestructuración real la participación política en la sucesión ya será muy complicada … incluso hay riesgo de que se pierda todo.
Los ciudadanos están mostrando hartazgo con el constante intento de linchamientos, las protestas en las giras de la mandataria estatal reflejan inconformidad de la sociedad y para rematar, se cometieron muchos errores de reacción, información y comunicación en la tragedia de Atltzayanca.
No me crea tanto, pero hasta los diputados que hace unos días eran sumisos y obedientes también ya empezaron a mostrar “encabronamiento” por el pésimo trabajo que están realizando los funcionarios encargados de seguridad, salud, protección civil y hasta de la política interna del estado.
Cuéllar Cisneros está sola y si no se actúa las cosas podrían empeorar, sobre todo con la llega de los tiempos políticos; el Secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez Hernández ya demostró que no le interesa trabajar para los tlaxcaltecas porque una vez terminada la administración será notario o peor aún, regresará a Morelos de donde nunca tuvo que salir.
El Secretario de seguridad Alberto Perea Marrufo, el de Salud Rigoberto Zamudio Meneses y el coordinador de protección civil Juvencio Nieto Galicia no han dado resultados y lo peor es que siguen comiendo de los impuestos de los tlaxcaltecas. Son foráneos y poco les interesa el futuro de la tierra del pan y la tortilla.
Le decía que los diputados de la 4T ahora ya le tiran a la 4T, ya que a muchos sorprendió cuando en la sesión del martes 22 de abril en el Congreso del Estado en el punto de asuntos generales pidió el uso de la palabra la diputada Anel Martínez y se fue con todo para señalar y despotricar a los funcionarios del Gobierno que encabeza la morenista Cuéllar Cisneros; incluso los tachó de mentirosos.
La diputada más joven hace poco abandonó la bancada de Fuerza por México y se sumó a Morena porque supuestamente trabajaría de la mano con el Ejecutivo Estatal y el Federal por ser de la 4T, pero ya demostró su hartazgo.
Desde luego esto tendrá sus repercusiones y quizá dentro unos días será sentada en la silla de los acusados para que permanezca callada en las sesiones y solo se dedique a votar las iniciativas en caso de ser necesario.
Lo anterior, porque hay quienes están muy molestos desde el Palacio de Gobierno porque Anel gritó a los cuatro vientos que “El servicio público está podrido por la corrupción”.
La legisladora también lanzó un reto a quienes ocupan cargos públicos: “Si no tienen compromiso con la gente, que renuncien. El Estado no los sanciona, pero la vida y los ciudadanos sí lo harán”.
No le doy la razón a la diputada inexperta, pero insisto, hay una crisis en el gobierno estatal y nadie la quiere ver.