La molestia del sector comercial ha ido escalando ante la falta total de apertura del alcalde Alfonso Sánchez García, a quien acusan de estar más enfocado en proteger intereses personales y políticos que en atender las verdaderas necesidades del municipio.
Comerciantes establecidos advirtieron que tomarán la presidencia municipal si el alcalde Alfonso Sánchez García continúa ignorando las múltiples problemáticas que los afectan y negándose a dialogar con ellos.
Durante una conferencia de prensa encabezada por Librado Muñoz, los inconformes denunciaron una cadena de irregularidades por parte del ayuntamiento: aumentos excesivos en los costos para refrendar licencias de funcionamiento, actos de hostigamiento por parte de inspectores municipales, y una creciente inseguridad en el municipio, ante la cual la administración local ha optado por el silencio y la inacción.
“Estamos cansados de ser ignorados. Cada año suben los cobros sin justificación, los robos aumentan, y el presidente municipal ni nos recibe ni se pronuncia. Simplemente se esconde”, señaló uno de los líderes del grupo.
Los comerciantes también denunciaron que los trámites administrativos están siendo usados como herramientas de presión política y económica, afectando particularmente a negocios formales, mientras que el comercio informal opera con total libertad, presuntamente bajo acuerdos tolerados o impulsados desde el mismo ayuntamiento.
La molestia del sector comercial ha ido escalando ante la falta total de apertura del alcalde Alfonso Sánchez García, a quien acusan de estar más enfocado en proteger intereses personales y políticos que en atender las verdaderas necesidades del municipio.
La advertencia de tomar el edificio de gobierno no es una amenaza vacía. Los comerciantes afirman que ya analizan acciones de protesta más amplias y contundentes, ante lo que califican como una administración indolente, abusiva y desconectada de la realidad ciudadana.
Por ahora, esperan una respuesta del edil, pero si esta no llega, advierten que las calles y la presidencia podrían convertirse en el siguiente escenario de su lucha.
