Diputado Emilio de la Peña gasta el dinero del pueblo en viaje a Paris; anda enamorado y se va casar 

 

Emilio de la Peña ya ha manifestado su interés en competir por la alcaldía de Zacatelco.

 

 

 

Mientras las comunidades de su distrito enfrentan carencias en servicios públicos, seguridad y desarrollo social, el diputado Emilio de la Peña ha sido visto disfrutando de viajes al extranjero y gastos ostentosos que contrastan con su bajo nivel de gestión legislativa.

 

Recientemente, fue confirmado que el legislador viajó a París para una visita personal, en la que incluso se le vio organizando una propuesta de matrimonio. Esta actividad, claramente alejada de sus funciones como servidor público, se suma a otras acciones personales como la renta de helicópteros y una constante exhibición de vida de alto nivel económico, documentada en sus propias redes sociales.

 

Además del uso cuestionable de sus ingresos, el diputado mantiene un preocupante historial de inasistencias en el Congreso del Estado.

 

No se presentó a la sesión del pasado jueves ni a la de este lunes. De acuerdo con registros internos, es de los diputados con más llegadas tardías y ausencias injustificadas. A esto se suma que su producción legislativa es casi nula: no presenta iniciativas relevantes, no encabeza gestiones ni responde a las necesidades de los ciudadanos que representa.

 

Pese a este desempeño deficiente, Emilio de la Peña ya ha manifestado su interés en competir por la alcaldía de Zacatelco. Sin embargo, su falta de resultados concretos y su desvinculación con las prioridades de la ciudadanía generan dudas sobre su capacidad real para asumir mayores responsabilidades.

 

La ciudadanía exige rendición de cuentas y compromiso. El uso de recursos públicos y el cargo de representación no deben ser aprovechados para fines personales ni aspiraciones políticas sin sustento. Es momento de que el diputado responda con hechos, no con apariencias.