«Entre Black Power y corridos tumbados: el peculiar voto en Xiloxoxtla durante la Elección Judicial»

 

Estas manifestaciones reflejan el desencanto ciudadano y una desconexión entre las instituciones y la población, convirtiendo el acto electoral en una forma de protesta cultural y social.

 

 

En Santa Isabel Xiloxoxtla, Tlaxcala, la democracia tomó un giro peculiar durante la reciente Elección Judicial. Mientras a nivel nacional se debatía sobre la idoneidad de los perfiles y el futuro de la Suprema Corte, algunos votantes en este pequeño municipio decidieron expresar su sentir político con frases como “Xiloxoxtla Black Power” o “Arriba los corridos tumbados”, hasta llegar al profético “México se convertirá en Cuba”.

 

Más que un voto, fue un mural de descontento, identidad popular y, por qué no, algo de humor involuntario. En lugar de nombres de ministros o cruces bien marcadas, las boletas se convirtieron en lienzos de protesta, de sátira o de resignación ante un sistema que muchos consideran lejano y desconectado de la realidad local.

 

Lo ocurrido en Xiloxoxtla podría parecer anecdótico, pero es reflejo de una desconexión real entre las instituciones y los ciudadanos. En un entorno donde la justicia se percibe distante y los procesos democráticos no logran entusiasmar, las urnas terminan siendo el escenario de performance político y cultural.

 

La elección judicial, que debería representar una oportunidad para fortalecer la legitimidad del Poder Judicial, terminó —al menos en Xiloxoxtla— como una caja de resonancia de lo que en realidad preocupa (o entretiene) al pueblo: el orgullo local, la música del momento, y el temor latente a modelos autoritarios.

 

Entre memes políticos y corridos tumbados, la boleta se transformó en una especie de manifiesto popular. Y aunque quizás no influya en la composición de la Suprema Corte, sin duda dice mucho sobre el ánimo social y el sentir tlaxcalteca.