Político principiante quiere ser gobernador, pero las calles de la capital son un asco  

 

El enojo no es solo por los daños materiales, sino por la falta total de respuesta y acción por parte del gobierno municipal. 

 

Mientras el presidente municipal de Tlaxcala Alfonso Sánchez García se enfoca en eventos públicos y redes sociales, una de las principales calles del centro de Tlaxcala, la 20 de Noviembre, se cae a pedazos.

La vía, fundamental para el tránsito vehicular y el transporte público, está plagada de baches profundos, asfalto deshecho y tramos que parecen intransitables, afectando diariamente a miles de personas.

La indignación ciudadana va en aumento. Transportistas, vecinos y comerciantes han expresado su hartazgo por el abandono total de esta arteria, que se ha convertido en una trampa para vehículos y un peligro para peatones.

“Parece que esta calle no existe para el Ayuntamiento. Solo nos recuerda que estamos solos con nuestros problemas”, señaló un comerciante local.

El enojo no es solo por los daños materiales, sino por la falta total de respuesta y acción por parte del gobierno municipal.

Mientras se anuncian proyectos de embellecimiento y acciones mediáticas, la realidad cotidiana es polvo, golpes al chasis y esquivar cráteres como si fuera parte del paisaje urbano.

Los afectados exigen calles funcionales, no promesas ni propaganda barata que el edil ha propagado justificando su mala forma de gobernar y que ha acarreado severos problemas a los capitalinos, con una actitud hostil, evasiva para atender los problemas reales que enfrenta el municipio, poniendo más atención en una campaña mediática con intereses partidista dónde destaque su egocentrismo y su fama ridícula.