La medida ha generado críticas por el uso discrecional de recursos públicos y por ahondar la credibilidad de una institución que debería regirse por la legalidad, la austeridad y la transparencia.
El magistrado presidente del Tribunal Electoral de Tlaxcala (TET), Miguel Nava Xochitiotzi, se otorgó un bono especial de 220 mil pesos junto con el personal del organismo, bajo el concepto de un proceso electoral ya concluido, pese a que su solicitud de ampliación presupuestal por más de 16 millones de pesos fue rechazada por el Ejecutivo y el Congreso del Estado por falta de justificación.
A través de compensaciones internas con escasa transparencia, el magistrado aseguró beneficios personales, contradiciendo los principios de austeridad y rendición de cuentas. Según el tabulador oficial, su salario mensual bruto supera los 90 mil pesos, a lo que se suman gratificaciones y bonificaciones que elevan su ingreso anual por encima del millón de pesos.
Tanto el sueldo como el bono de compensación fue tomada como una falta de respeto por parte de los empleados quienes acusan es un gasto excesivo que no se refleja en su desempeño, ya que su papel ha sido intrascendente y opaco en la atención de varios asuntos, pero eso sí se asigna cantidades elevadas.
La medida ha generado críticas por el uso discrecional de recursos públicos y por ahondar la credibilidad de una institución que debería regirse por la legalidad, la austeridad y la transparencia.
