El más reciente robo durante un evento familiar refuerza la percepción de una administración indiferente, rebasada por la violencia cotidiana que hoy golpea incluso los momentos más íntimos y familiares de los chiautempenses.
El municipio de Chiautempan vive una creciente ola de inseguridad que afecta cada vez más a las familias, incluso en momentos de celebración. Durante una fiesta de bautizo realizada este sábado por la noche en la colonia Reforma, delincuentes desvalijaron dos vehículos estacionados afuera del salón de eventos «Tres Estrellas», dejando en evidencia el abandono de la seguridad pública bajo la administración de la alcaldesa Blanca Angulo Meneses.
Los autos, un Cadillac y una camioneta Kia Seltos, fueron encontrados sin llantas por sus propietarios, quienes se enteraron del robo gracias al animador del evento.
El temor se apoderó de los asistentes y varios optaron por retirarse antes de que la fiesta concluyera, ante el miedo de ser víctimas de nuevos atracos.
Este hecho no es aislado. Comerciantes, colonos y familias de distintos barrios han denunciado en múltiples ocasiones el incremento de robos, asaltos y vandalismo, sin que la presidenta municipal haya dado respuesta efectiva. A pesar de que los hechos ocurren a plena vista, la presencia policiaca es casi inexistente y las patrullas brillan por su ausencia.
«Estamos en completo abandono. La presidenta ni nos escucha ni nos protege. Cada vez que ocurre un delito, solo mandan una patrulla después de horas y no detienen a nadie», expresó una vecina de la zona, quien pidió el anonimato por temor a represalias.
A esto se suma la falta de inversión en infraestructura de seguridad, la mala iluminación en calles y colonias, y el desinterés por establecer estrategias preventivas.
Por estos hechos, los ciudadanos han solicitado en varias ocasiones la instalación de cámaras, rondines nocturnos y un programa efectivo de seguridad comunitaria, sin recibir respuesta del ayuntamiento.
Blanca Angulo Meneses ha sido señalada por gobernar con opacidad, desatendiendo temas fundamentales como la seguridad, los servicios públicos y la participación ciudadana. Mientras la delincuencia gana terreno, el ayuntamiento continúa promoviendo eventos sin atender las verdaderas necesidades de la población.
El más reciente robo durante un evento familiar refuerza la percepción de una administración indiferente, rebasada por la violencia cotidiana que hoy golpea incluso los momentos más íntimos y familiares de los chiautempenses.
