“¡LO LOGRÉ, PAPÁ!”
En plena temporada de graduaciones, esta joven conmovió a todos al ir al panteón, antes que a cualquier fiesta, para compartir su logro con quien más la inspiró: su papá.
Con toga y birrete, entre lágrimas y flores, le contó que terminó la secundaria, como lo habían soñado juntos. Él ya no está, pero su amor la siguió empujando hasta la meta.
Porque hay abrazos que no necesitan brazos… y orgullos que se sienten hasta el cielo.