La celebración ha sido calificada por muchos como «pobre y reciclada», y ahora, el foco está en la violencia y el ridículo.
La Feria Nacional del Sarape organizada por el Ayuntamiento de Chiautempan bajo la administración de la presidenta Blanca Angulo, ha sido un completo desastre, marcada por espectáculos mediocres, desorganización y hasta riñas entre los propios artistas.
La madrugada del lunes, el caos alcanzó su punto más vergonzoso cuando se registró una pelea entre la bailarina “Cholondrina” y la pareja del personaje “Medio Metro”, a un costado del Teatro del Pueblo, justo antes de la presentación del “Sonido Pirata”.
A jalones de cabello y gritos, el altercado se dio frente a decenas de asistentes, sin que personal de seguridad o logística interviniera.
La escena, que rápidamente se viralizó en redes sociales, dejó al descubierto el total descontrol en el que opera la feria, donde ni el personal ni los organizadores supieron contener una situación violenta en plena vía pública.
Lejos de posicionar a la feria como un evento digno y ordenado, la gestión de Blanca Angulo ha brillado por la falta de planeación, la contratación de espectáculos sin valor artístico real, y una evidente improvisación.
Las quejas de asistentes no han parado: eventos que comienzan tarde, áreas sin limpieza, problemas con el sonido, y un ambiente inseguro que deja mucho que desear.
A pesar de los esfuerzos mediáticos del gobierno municipal por “inflar” la feria en redes sociales, lo cierto es que no ha habido ni un solo evento destacado o memorable.
La celebración ha sido calificada por muchos como «pobre y reciclada», y ahora, el foco está en la violencia y el ridículo.
Mientras tanto, la alcaldesa Blanca Angulo guarda silencio ante los hechos, en una feria que ya muchos catalogan como la más caótica y decepcionante en años.