Lejos de mostrar una estrategia efectiva, la alcaldesa ha entregado pésimos resultados en materia de seguridad.
A un año de haber asumido la presidencia municipal, Blanca Angulo Meneses, emanada de Morena, ha dejado a Chiautempan en medio de una creciente ola de violencia e inseguridad que mantiene en zozobra a sus habitantes.
Lejos de mostrar una estrategia efectiva, la alcaldesa ha entregado pésimos resultados en materia de seguridad.
En las calles del municipio se registran a diario asaltos a mano armada, robos a casa habitación, atracos a comercios, ejecuciones, levantones, extorsiones, venta de drogas, violencia de género, acoso escolar y hasta intentos de linchamiento. Los vecinos señalan que la policía municipal actúa de forma reactiva y casi nunca preventiva, dejando a la ciudadanía a su suerte.
La situación se agravó con el nombramiento de Rubén Ruiz como encargado de Seguridad Pública, sin que hasta el momento se haya informado si cuenta con experiencia en el área o si ha pasado los exámenes de control y confianza que exige la ley.
Mientras tanto, los hechos delictivos siguen multiplicándose y la autoridad municipal no ofrece soluciones claras.
En lugar de atender la crisis de seguridad, Blanca Angulo ha centrado sus esfuerzos en aparecer en eventos sociales, posar para fotografías y presumir viajes y reuniones protocolarias.
Sectores de la población critican que la alcaldesa carece de experiencia para gobernar, desconoce las necesidades reales del municipio y mantiene a Chiautempan sumido en el abandono y el miedo.
Líderes comunitarios y comerciantes han exigido que la administración municipal cambie de rumbo de manera urgente, pues de continuar así, Chiautempan podría convertirse en uno de los municipios más peligrosos de Tlaxcala.