En la comunidad de Tizatlán, un grupo de adultos mayores, respaldados por el presidente de comunidad, Porfirio Padilla Méndez, realizaron presión para exigir la reapertura de las instalaciones destinadas a sus actividades, así como de la propia presidencia de comunidad, las cuales permanecían cerradas.
De acuerdo con los inconformes, el cierre responde a un conflicto de intereses, presuntos adeudos y problemas relacionados con terrenos comunales, lo que ha generado inconformidad entre los vecinos. La tensión obligó a la presencia de elementos de la policía municipal y estatal para atender la situación.
Habitantes señalaron que el presidente comunitario ha sido entorpecido en sus funciones, lo que ha derivado en la paralización de espacios esenciales para la convivencia y gestión vecinal. Los adultos mayores advirtieron que mantendrán su exigencia hasta recuperar plenamente el acceso a sus áreas de reunión y servicios.
Finalmente, tras esperar que se dispersara la gente, el presidente de comunidad abrió las puertas de la presidencia, responsabilizando a Salvador Mondragón de haber cometido una violación a la vida comunitaria al cerrar de manera indebida las instalaciones.
Fotografías y Texto: Fabiola Márquez//Agencia- TlaxcalaRoja