La inseguridad en Tlaltelulco parece haber llegado a un punto crítico, convirtiéndose en una burla para los habitantes del municipio.
Lo anterior debido al hecho más reciente registrado la noche del pasado viernes, alrededor de las diez de la noche, una camioneta blanca tipo Ford Ranger fue robada en el barrio de Tecpa Pluma, justo enfrente de la casa de la edil, Rocío Meléndez.
Según informes, tanto la edil como los policías de la localidad no se percataron del robo, ya que estaban durmiendo en el momento del incidente y no se percataron del hecho, es decir, en sus propias narices la delincuencia reta a las autoridades.
Este evento se suma a una serie de robos y actos delictivos que han tenido lugar en la región durante la semana, lo que pone de manifiesto la ineficacia de la estrategia de seguridad implementada por la administración municipal, que lleva casi tres meses en el cargo.
La falta de resultados tangibles en la lucha contra la delincuencia ha generado un clima de desconfianza y preocupación entre los habitantes, quienes exigen acciones más efectivas para garantizar su seguridad.
Los ciudadanos de Tlaltelulco están demandando un cambio inmediato en las políticas de seguridad y una mayor vigilancia en las calles, ya que la situación actual pone en riesgo su bienestar y tranquilidad.
Las autoridades locales enfrentan presión para abordar esta problemática de manera urgente y devolver la confianza a la comunidad.