Según los ciudadanos, el edil tiene pleno conocimiento de la situación, pero no ha realizado ninguna acción para aliviar la problemática ni ha actuado como intermediario entre la población.
Esta mañana, habitantes de varias colonias populares de Apizaco realizaron una manifestación en el centro de la ciudad para expresar su inconformidad por la grave escasez de agua potable que afecta sus hogares.
Los manifestantes argumentaron que la mayor parte del vital líquido de la zona es destinado a la embotelladora Coca-Cola, cuya planta está ubicada en las cercanías, lo que agrava aún más el desabasto en las comunidades locales.
Aunque se trata de un problema generalizado que afecta a varias áreas del municipio, los manifestantes arremetieron especialmente contra el alcalde Javier Rivera, a quien acusan de no haber intervenido para encontrar una solución.
Según los ciudadanos, el edil tiene pleno conocimiento de la situación, pero no ha realizado ninguna acción para aliviar la problemática ni ha actuado como intermediario entre la población y las autoridades responsables.
«El alcalde se ha mantenido al margen y no ha hecho nada para ayudar a los ciudadanos. Mientras tanto, el desabasto de agua persiste en varias partes del municipio debido a problemas hidráulicos que él no ha sabido enfrentar», expresaron los participantes en la protesta. Los manifestantes también señalaron que la falta de soluciones ha dejado a los habitantes en un estado de olvido, sumidos en una grave carencia de necesidades básicas.
La falta de agua potable ha sido un tema recurrente en varias partes del municipio, y los vecinos aseguran que, en lugar de mejorar la situación, el alcalde ha hecho caso omiso de las demandas de la ciudadanía, lo que ha generado frustración y desesperación entre los habitantes afectados.
Con esta manifestación, los ciudadanos exigen que las autoridades tomen cartas en el asunto y que el alcalde actúe de manera responsable para garantizar el acceso al agua y resolver los problemas hidráulicos que afectan a Apizaco. La protesta refleja el creciente descontento de la población, que espera una respuesta inmediata para evitar que la situación continúe empeorando.