El municipio lidio con el sexo servicio que lejos de generar desarrollo, fomentan la descomposición social y ofrece eso a turistas que acuden a visitar el municipio.
A pesar de que la presidenta municipal de Chiautempan, Blanca Angulo asegura que su administración busca impulsar el turismo y la proyección cultural del municipio, en la realidad convive con una problemática que pone en entredicho ese discurso como lo es la proliferación de bares, cantinas y centros de prostitución, algunos de ellos operando de manera clandestina y con total impunidad.
Lejos de ser un polo de atracción para visitantes, ciertas zonas del municipio se han convertido en verdaderas áreas de tolerancia, donde la venta de alcohol y los servicios sexuales se ofrecen sin mayor regulación. Testimonios ciudadanos denuncian que muchas de estas actividades se dan incluso a plena luz del día, con la complacencia o indiferencia de las autoridades locales.
Vecinos han señalado que algunos de estos centros nocturnos operan sin permisos visibles, y que incluso se han convertido en puntos de conflicto por riñas, consumo de drogas y otros delitos, afectando directamente la seguridad de las familias que viven cerca.
Contrario al discurso oficial de progreso y promoción turística, Chiautempan enfrenta un deterioro en su imagen urbana y moral. Mientras la alcaldesa se enfoca en eventos públicos y ruedas de prensa, el municipio lidio con el sexo servicio que lejos de generar desarrollo, fomentan la descomposición social y ofrece eso a turistas que acuden a visitar el municipio, evidenciando su irresponsabilidad y falta de compromiso para terminar con este problema social que atenta y pone en riesgo a los habitantes y turistas.
