Este miércoles una pareja fue víctima de un violento asalto en plena vía pública, frente al mercado capitalino, en la calle Miguel Lira y Ortega, a unos pasos de una tienda de autoservicio.
Mientras el presidente municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, presume eventos públicos y cortes de listón, la inseguridad en la capital crece sin freno.
Este miércoles una pareja fue víctima de un violento asalto en plena vía pública, frente al mercado capitalino, en la calle Miguel Lira y Ortega, a unos pasos de una tienda de autoservicio.
Según reportes preliminares, al menos dos sujetos vestidos de negro interceptaron a las víctimas y les arrebataron una mochila con 10 mil pesos en efectivo, dos celulares y objetos personales. A pesar de la movilización de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), los delincuentes huyeron sin mayor problema.
Este hecho se suma a una serie de robos y asaltos recientes en zonas de alta afluencia como la avenida Juárez, el mercado municipal y el bulevar Guillermo Valle, donde la ausencia de vigilancia es evidente y las denuncias ciudadanas son constantes.
Mientras los comerciantes y transeúntes viven con miedo, el gobierno municipal parece más enfocado en discursos que en soluciones reales. Alfonso Sánchez ha sido incapaz de implementar estrategias efectivas para frenar los delitos que hoy afectan directamente a la ciudadanía.
La zona donde ocurrió este asalto ya había sido señalada como foco rojo, pero no hay patrullajes constantes, ni cámaras funcionales, ni presencia preventiva real. La respuesta oficial se reduce a recomendar a las víctimas que “presenten su denuncia”.
La capital, bajo su gestión, se ha convertido en terreno fértil para la delincuencia, mientras el alcalde guarda silencio y evade su responsabilidad de garantizar seguridad pública.