La exigencia es que se apliquen las leyes y que no prevalezca la impunidad.
Este domingo familiares, amigos y ciudadanos solidarios tomaron las calles de la capital en una marcha pacífica que culminó frente al Palacio de Gobierno.
Con pancartas, consignas y un dolor que no se apaga, exigieron a la gobernadora Lorena Cuéllar justicia por la muerte de dos jóvenes motociclistas y denunciaron un presunto encubrimiento por parte del Estado.
Las madres de los fallecidos encabezaron la protesta. Con lágrimas y rabia, pidieron a las autoridades que dejen de proteger a la presunta responsable, Karla Isabel Huerta Zamacona, funcionaria estatal adscrita al C5, quien hasta la fecha no ha sido detenida ni presentada ante la justicia.
El caso ocurrió la madrugada del 19 de mayo en la avenida principal de Ocotlán, donde los dos jóvenes perdieron la vida en un trágico accidente vehicular. Testigos aseguran que Huerta Zamacona conducía bajo los efectos del alcohol y portaba un arma de uso exclusivo del Ejército. Pese a ello, no fue detenida en el lugar.
Desde entonces, el caso ha estado marcado por el silencio institucional. La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ha reconocido que la Guardia Nacional no ha entregado evidencia alguna, lo que refuerza las acusaciones de encubrimiento y corrupción.
“Queremos respuestas, no silencio. Justicia, no complicidad”, gritaban los manifestantes. Para muchas familias, este no es solo un caso aislado, sino un reflejo de un sistema que sigue protegiendo a quienes tienen poder e influencias.
La exigencia es que se apliquen las leyes y que no prevalezca la impunidad.
