Este episodio se suma a una creciente inconformidad entre el personal sindicalizado, quienes acusan a Karina Erazo de haber convertido al sindicato en una estructura cerrada y clientelar.
Karina Erazo Rodríguez, dirigente del Sindicato 7 de Mayo, volvió a ser acusada por trabajadores de Ciudad Judicial de intentar imponer su control mediante presiones y maniobras para sabotear una asamblea sindical.
Según denuncias de los propios agremiados, operadores cercanos a Erazo buscaron cancelar la reunión del comité seccional con amenazas y documentos ilegales para suspender los derechos del secretario seccional, pero el intento fue rechazado y la asamblea se realizó con éxito.
Uno de los asistentes, bajo condición de anonimato, señaló que la estrategia fue clara: utilizar supuestas suspensiones sindicales como herramienta de presión, con el fin de remover liderazgos incómodos para la actual dirigente.
Este episodio se suma a una creciente inconformidad entre el personal sindicalizado, quienes acusan a Karina Erazo de haber convertido al sindicato en una estructura cerrada y clientelar, en la que los beneficios se distribuyen a discreción sólo para su gente identificada con el grupo de la ex líder Guadalupe Rodríguez, mientras que a trabajadores que no comulgan con sus ideas o expresan sus inconformidades les suspenden sus derechos sindicales, así como otros abusos en contra de la base trabajadora.