Mazatecochco no tiene calles pavimentadas, no tiene infraestructura básica suficiente, ni una estrategia clara para combatir la inseguridad.
Mientras los habitantes de San Cosme Mazatecochco enfrentan día a día carencias, escasa obra pública y elevados índices de inseguridad, el presidente municipal Emilio González Cortés no solo convirtió la presidencia municipal en una cantina, sino que se colocó a sí mismo como el servidor público mejor pagado del país, con un salario que supera incluso al de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum.
Apenas iniciando su administración, el alcalde emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) aprobó un incremento escandaloso a su sueldo: pasó de 46 mil 660 pesos mensuales que ganaba su antecesora, Leandra Xicohténcatl Muñoz, a un abultado salario de 139 mil 973 pesos, es decir, un aumento del 299 por ciento.
El descaro es mayúsculo si se considera que Mazatecochco tiene apenas 11 mil 592 habitantes y se ubica entre los municipios con mayor rezago social del estado. Sin embargo, Emilio González gana más que la presidenta de México y casi diez veces más que el alcalde de Zacatelco, quien gobierna a una población cinco veces mayor.
Pero el desfalco no termina ahí. La nómina municipal se ha convertido en un botín para funcionarios cercanos al edil. De acuerdo con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, el secretario del ayuntamiento, Oswaldo Montiel Xicohténcatl, percibe 93 mil 689 pesos mensuales, mientras que regidores como Yomali Sánchez Xicohténcatl, otrora crítica del alcalde, ahora lo defiende con fervor tras ser beneficiada con un ingreso de 89 mil 325 pesos, casi tres veces más que sus antecesores.
Incluso los presidentes de comunidad fueron incluidos en esta política de dispendio: cada uno gana 89 mil 325 pesos mensuales, una cifra completamente desproporcionada en comparación con municipios de tamaño y contexto similares.
Lejos de apegarse a los principios de austeridad y transparencia promovidos por la Cuarta Transformación —No mentir, no robar y no traicionar al pueblo—, Emilio González parece haberse pasado por alto todas las recomendaciones de moderación, eficiencia y combate al despilfarro.
Mazatecochco no tiene calles pavimentadas, no tiene infraestructura básica suficiente, ni una estrategia clara para combatir la inseguridad. Pero su alcalde sí tiene dinero para pagar sueldos millonarios, organizar borracheras en la presidencia municipal y repartir favores entre sus allegados.
