Quédate con quien te acompañe en la salud y en la enfermedad
En mi último tratamiento contra el cáncer de mama, vi a este hermoso matrimonio, la pareja de señores estaba hoy enfrente de mí, durante mi sesión; el señor, se acercó a mí muy amable mientras esperaba para ingresar y me dijo qué hacer por si no me podían poner mi medicamento; me dijo que esas mismas vueltas había dado por su esposa.
El verdadero amor se nota, esa imagen me conmovió, en especial el señor, porque no te permiten tener a tus familiares ahí adentro, pero el esposo no la dejó ni un momento, le acariciaba sus pies a su esposa que anda malita.
Aquí adentro toda es una cadena de favores, entre nosotros los pacientes y le agradecí más porque como saben, yo vengo sola a cada proceso y son esos ángeles que Dios te envía para cuidarte y que sepas que está cerca de ti”.